Fundación Sonrisas entregará atención a 280 niños de Chillán Viejo
Al igual que en años anteriores Fundación Sonrisas, pensó en Chillán Viejo para incluirla en la campaña nacional “Ruta Sonrisas”, la que tiene como meta atender a 280 menores de sectores rurales de la comuna, como Nebuco, Quilmo, Llollinco, Los Coligues y también 90 alumnos del liceo Tomas Lago, lugar donde se desarrolla el operativo dental.
“Estamos contentos, agradecido con las ganas y el deseo de que siempre estén con nosotros, en esta comuna que tanto necesita este tipo de atención. Quiero agradecer a Magdalena y a todo el equipo que está trabajando en educación, pero también en la parte clínica que es que finalmente es ver el estado bucal de nuestras niños y también realizar el tratamiento”, dijo el alcalde Jorge del Pozo.
Justamente la campaña “Ruta Sonrisas” busca enfrentar la falta de acceso a la salud bucal de niños y adolescentes de comunidades vulnerables, abarcó atenciones que van desde la aplicación de flúor y sellantes, diagnóstico clínico, restauraciones y tapaduras permanentes y temporales, además de promover la educación en esta materia y donar productos de higiene e insumos médicos.
“Estamos muy felices de estar en Chillán Viejo, con el tercer operativo en conjunto a través del modelo Ruta Sonrisas que nos ha permitido llegar a 280 niños y eso es un reflejo de un trabajo colaborativo del sector público-privado que nos permite organizarnos, colaborar y fortalecer aquellas alianzas estratégicas que permiten que a través del trabajo en conjunto con la fundación”, recalcó la directora social de Fundación Sonrisas, Magadalena Concha.
Desde el martes 9 y hasta el miércoles 17, se extenderán las atenciones, a las que además se le suman la entrega de cepillo y pasta dental en conjunto con una charla de higiene bucal.
“Es súper bueno, porque hay recursos que uno no puede tener para llevarla al dentista y aquí se lo dan gratis a los niños. Me llamaron para decirme que viniera y me puse muy contenta, ojala que se repita el operativo”, pidió María Nuñez, cuya hija fue atendida por los profesionales de la fundación.
