Municipalidad de Chillán Viejo

Pequeños agricultores de Rucapequén recibieron alimentos para sus animales

Los primeros 100 fardos para ir en ayuda de los agricultores damnificados de Chillán Viejo, fueron entregados a dos vecinos del sector rural de Rucapequén, quienes agradecieron la ayuda, ya que sus animales son parte de la fuerza de trabajo.

“Gracias al apoyo de agricultores, especialmente de Coihueco a quienes agradecemos desde luego, hemos priorizado a nuestros pequeños agricultores aquellos que fueron afectados por el fuego que significó que hoy no tengan forraje. Salimos con dos camiones con fardos lo que permitió ayudar a dos agricultores y esta semana pretendemos llegar a más de una docena, creemos que esto es una importante ayuda y por eso agradecemos, pero por otro lado estamos apoyando a quienes más lo necesitan y quienes en definitiva sintió y que fueron estos siniestro llegaron a su parcela y la dejaron sin fuerza laboral y eso es lo que nosotros queremos, como municipio, subsanar a través de esta ayuda que es necesaria e importante para ellos”, explicó el alcalde Jorge del Pozo.

La ayuda para estos pequeños campesinos, también contempla la entrega de agua potable envasada y el acompañamiento por parte del médico veterinario municipal de Prodesal. Cabe destacar que durante la semana también comenzará la entrega a otros puntos rurales de la comuna, que fueron afectados por los incendios forestales.

“Me parece muy bien (la entrega de fardos) porque tengo bastantes animales, tengo seis yeguas y diez vacas parías que hay que alimentarla todos los días. Le agradezco al municipio y en especial a nuestro alcalde que se ha preocupado de todos los vecinos de Rucapequén, porque estuvimos muy abandonados ahora el retomó el atender a la gente, porque acá es muy querido por la gente”, confirmó Juan Quinteros vecino de Rucapequén.

Unos kilómetros más al norte de la parcela donde vive Juan Quinteros, se encuentra Silvia Celedón quien trabaja vendiendo leche y quesillos, en la parte más céntrica de Rucapequén y también en el mercadito, que se instala en la plaza de esta localidad, por lo que la ayuda fue casi un regalo en medio de esta tragedia, como lo son los incendios forestales. “Estoy muy agradecida, muy contenta porque me sirven mucho, mucho (los fardos) porque las vacas me dan leche y no tenía alimento para darles”, agradeció Silvia.

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